Para analizar los tatuajes a profundidad sería necesario conocer
acerca de donde provienen, es por eso que les contaremos un poco de historia.
La evidencia más antigua de tatuajes en momias se encontró en
una perteneciente a la Cultura Chinchorro en la costa de Perú. En estas se conservan
tatuajes existentes datados en el año 2000 a.C. Este tatuaje consiste en un
bigote delgado sobre el labio superior de un hombre adulto.
Inclusive, en la misma
zona se ha encontrado evidencia arqueológica que datan de hasta 60.000 años de
antigüedad que podrían representar herramientas para el tatuaje.
En 1991 se encontró una momia neolítica dentro de un
glaciar de los Alpes de Ötztal, con 57 tatuajes en la
espalda. Esta momia es conocida como el “Hombre,
es el cadáver humano con piel más antiguo que se ha encontrado y su antigüedad
varía según distintos autores: Cate Lineberry, le ha calculado unos 5200 años
de antigüedad. Sin embargo, las distintas culturas que utilizaron el tatuaje lo
hicieron de distintas maneras; tanto como arte, en el
sentido de creación de significados rituales o simbólicos, como ocurría en el Antiguo Egipto, como para marcar o señalar a los criminales,
que es el caso de las antiguas Grecia y Roma.
Incluso se cree que, por su posición en el «Hombre de Hielo», las marcas
cumplieron un fin terapéutico, semejante a la acupuntura. Otras famosas momias
antiguas con tatuajes que se han encontrado han sido la momia de Amunet,
proveniente del Antiguo Egipto, y la momia está demostrando que la práctica
del tatuaje es tan antigua como la historia de la humanidad. Además también se
utilizaba en algunas tribus para diferenciarse los unos con los otros.